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Fascia Flossing, el gran secreto para desbloquear el potencial de tu cuerpo

¿Has oído alguna vez hablar de la fascia?

¿Y fascia flossing?

Nuestra belleza, bienestar, longevidad y plan de Well-Aging, incluyen no únicamente como pensamos, cuidamos y nutrimos. Intrínsecamente, el cómo nos movemos e hidratamos el tejido interno forma parte de este matrix.

La fascia es el tejido conector de todas las estructuras internas y energía en nuestro organismo. Actúa como una malla, clave para sentirnos a gusto en nuestra propia piel. Es el tejido que envuelve y da forma a todas y cada una de las partes de tu organismo (tejidos, huesos, ligamentos, tendones, grasa, piel…).

Los componentes principales de la fascia son un 90 % colágeno, elastina y ácido hialurónico.

Al mantenerla hidratada a través del movimiento y activación linfática, podemos conseguir pasar de tener una fascia plástica (rígida) a una fascia elástica. Ese es el objetivo.

Fascia flossing, término de Bonnie Crotzer, con quien me forme en NY a principios de este año, es el método de movimiento más efectivo para transformar de manera profunda nuestros tejidos, desde dentro hacia fuera. A través del Flossing estamos contrayendo y elongando desde dentro, siendo capaces de modificar la parte estructural de la fascia.

Para mí el envejecer de manera saludable (Well-Aging), incluye la movilidad, flexibilidad y vitalidad. Al trabajar la fascia desde el movimiento, con ejercicios de estiramiento y resistencia (Fascia Flossing), no únicamente desde la manipulación externa a través del masaje o rolfing conectamos los planos físicos, energéticos y emocionales a través de los meridianos y medicina tradicional china.

¿Cuáles son algunos de los signos de una fascia no saludable?

Cuando la fascia se encuentra rígida, uno de los signos es la falta de movilidad. Al no movernos o utilizar movimientos repetitivos, nuestros tejidos no se hidratan, o reciben oxígeno como deberían, lo que se traduce en rigidez, bloqueos y a largo plazo posibles lesiones.

Se ve afectado, al igual que otros sistemas, por los alimentos que comemos, la cantidad de movimiento que experimentamos, los medicamentos que tomamos y si dormimos bien y controlamos el estrés =lifestyle.

Algunas de las prácticas que podemos hacer para prevenir la plasticidad de la fascia es Fascia Flossing.

Este trabajo permite realizar una exfoliación interna a nuestros tejidos, pudiendo esculpir el sostén de nuestra estructura física, y elevar el estado de nuestra salud, bienestar y belleza.

Nuestro método The Rei Signature ofrece un protocolo de adentro hacia afuera no solo para desintoxicar sino también para activar los sistemas linfático, circulatorio y celular simultáneamente mientras esculpimos, tonificamos y elevamos.

The Fascia Blaster, nuestra última herramienta para nutrir, dar energía y el oxígeno de tus células.

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