Ashwagandha, el adaptógeno de moda.
La ashwagandha, conocida también como Withania somnifera, es una antigua hierba apreciada por sus profundas propiedades curativas, recomendada por los ayurvedas desde hace miles de años para equilibrar las constituciones (doshas) vata y kapha. Fundamental en las prácticas curativas holísticas a lo largo de los siglos, esta planta está cobrando un protagonismo renovado en la medicina moderna gracias a sus múltiples beneficios. Hoy en día, la Ashwagandha está cobrando cada vez un mayor protagonismo y también la podemos ver más integrada con las prácticas terapéuticas modernas. Es una gran aliada en la vida diaria de muchas personas por sus grandes beneficios pero te recomendamos siempre consultar con un profesional, que te dirá cuál te va bien a ti, y qué necesitas para llegar a ese equilibrio.
¿Para qué sirve la Ashwagandha?
Adaptógeno natural
Ashwagandha es clasificada como un adaptógeno natural, lo que significa que ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés y a mantener el equilibrio interno. Los adaptógenos son sustancias que apoyan la capacidad del cuerpo para resistir los efectos adversos del estrés y promover la homeostasis. La Ashwagandha, en particular, es conocida por su capacidad para reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y equilibrar la respuesta del cuerpo al estrés físico y emocional.
La Ashwagandha, con sus propiedades adaptógenas, es bidireccional. Esto significa que es capaz de reducir el estrés y la ansiedad, favorecer el sueño y aumentar la capacidad de concentración y claridad, a la vez que es beneficiosa para el sistema inmunitario. Por lo tanto, armoniza la conexión mente-cuerpo, fomentando una sensación de calma y reduciendo el impacto de los factores estresantes en el bienestar emocional. Al generar esta respuesta del cuerpo al estrés, la Ashwagandha ayuda a aliviar la ansiedad y la depresión, potenciando nuestro cuerpo hacia un mejor equilibrio emocional.
Propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes
Las propiedades antiinflamatorias de la Ashwagandha son bien conocidas. Contiene compuestos como los withanólidos que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Además, sus propiedades antioxidantes protegen las células del daño causado por los radicales libres, lo que contribuye a la prevención del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades crónicas.
Mejora de la función cerebral
Ashwagandha tiene un impacto positivo en la función cerebral y la salud cognitiva. Se ha demostrado que mejora la memoria, la concentración y la claridad mental. Sus efectos neuroprotectores ayudan a preservar la salud de las células cerebrales y pueden ser beneficiosos para personas que sufren de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Los estudios sugieren que Ashwagandha puede aumentar la producción de acetilcolina, un neurotransmisor crucial para la función cognitiva.
Aumento de la resistencia física y energía
Ashwagandha es conocida por mejorar la resistencia física y aumentar los niveles de energía. Esto es especialmente útil para atletas y personas que realizan actividades físicas intensas. La hierba ayuda a aumentar la masa muscular y la fuerza, y también a reducir la fatiga y el agotamiento.
Beneficios para el sistema inmunitario
Las propiedades inmunomoduladoras de Ashwagandha ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, lo que mejora la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades. Esto es particularmente beneficioso para personas con sistemas inmunitarios debilitados o aquellas que buscan una prevención adicional durante la temporada de resfriados y gripe.
Equilibrio hormonal
Ashwagandha puede ayudar a equilibrar las hormonas en el cuerpo. Es especialmente beneficiosa para personas que sufren de desequilibrios hormonales como el hipotiroidismo. La hierba ha demostrado aumentar los niveles de hormonas tiroideas en personas con función tiroidea subóptima, contribuyendo a mejorar los niveles de energía y el metabolismo.
Recomendaciones de uso de Ashwagandha
¿Qué cantidad tomar a diario?
Se recomienda consumir entre 0,3 y 1 gramo diario de Ashwagandha. Esta dosis puede variar dependiendo de las necesidades individuales y debe ser ajustada bajo la supervisión de un profesional de la salud.
¿Cuándo tomarla?
Para maximizar sus beneficios, se sugiere dividir la dosis diaria en varias tomas. Consumir la última dosis al menos dos horas antes de acostarse puede ayudar a evitar cualquier posible interferencia con el sueño. Además, es importante consultar con un médico en caso de padecer hipotiroidismo, estar embarazada o en fase de lactancia, sufrir de depresión, ansiedad, hipertensión o diabetes. También se recomienda evitar el consumo de alcohol, sedantes o ansiolíticos mientras se toma Ashwagandha.
Los 6 adaptógenos que mejor te ayudan contra el estrés
Los adaptógenos, además de ayudarnos a adaptarnos a los factores de estrés, también son tonificantes, inmunoestimulantes (mejoran las defensas) y aumentan la sensación general de bienestar.
1. ASHWAGANDHA
La ashwagandha es un tónico adaptógeno y rejuvenecedor, sobre todo según la medicina ayurvédica. Esta raíz aumenta la resistencia a los factores de estrés ambientales, es muy buena para aliviar el dolor, tiene efectos antioxidantes, reduce la inflamación, estimula la función tiroidea, ayuda a regular el estrés ya que modula los niveles de cortisol y también estimula la función respiratoria e inmunológica.
2. GINSENG SIBERIANO
El ginseng siberiano también conocido como eleuterococo, se ha utilizado durante siglos en países como China y Rusia como un adaptógeno, ya que aumenta la capacidad de adaptarse a condiciones físicas adversas y mejora el rendimiento mental.
Este adaptógeno disminuye los niveles de testosterona. También ayuda a bajar los niveles de cortisol, así como a mejorar la frecuencia cardíaca que se acelera como respuesta a un estresor en particular. Es excelente para disminuir los niveles de estrés.
El síndrome premenstrual y la menopausia son dos factores estresantes a los que todas las mujeres estamos expuestas y esto puede provocar fatiga. El ginseng puede ayudarnos contrarrestarla.
El estrógeno, la progesterona, el cortisol y la tiroides interactúan con neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el GABA, los cuales se ven beneficiados con el consumo de ginseng.
3. MACA
La maca es otra raíz que normalmente se consume en polvo y puede agregarse a batidos o zumos naturales para obtener distintos efectos en la salud. Uno de sus usos más comunes es como tónico energético, ya que la maca ayuda a aumentar la energía y disminuir la fatiga.
Otros efectos benéficiosos de la maca en la salud se han visto relacionados con los sistemas endocrino y reproductivo, ya que se puede utilizar para tratar la infertilidad y para mejorar el equilibrio hormonal y su adaptación en los diferentes ciclos de las mujeres, como la menopausia. También ayuda a mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo.
Distintas investigaciones han descubierto que los efectos terapéuticos de la maca se deben a los esteroles vegetales que contiene y que estimulan el hipotálamo, la glándula pituitaria, suprarrenal y ovárica, y por lo tanto, también afectan la tiroides y la glándula pineal (los cuales regulan la producción de hormonas y otras sustancias que intervienen en muchos procesos fisiológicos del cuerpo).
4. RODIOLA
La rodiola (Rodhiola rosea), también conocida como raíz de oro y raíz del Ártico, ha sido clasificada como un adaptógeno debido a su capacidad para estimular el sistema nervioso, disminuir la depresión, aumentar el rendimiento, mejorar el sueño y eliminar la fatiga.
La rodiola tiene un efecto muy positivo sobre el estrés, ya que ayuda a lograr un estado de relajación y a disminuir la ansiedad en periodos estresantes.
Este adaptógeno también puede aumentar la fertilidad.
5. HONGO REISHI
El hongo reishi es utilizado en algunos países como China como forma de medicinal natural y adaptógeno, ya que ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunológico, a mejorar el estado de ánimo, actúa como antihistamínico (por lo que es bueno en temporada de alergias) y es antiinflamatorio.
6. CHAGA
El chaga es un adaptogeno / superalimento poco conocido que se está abriendo paso con fuerza por sus excelentes propiedades para la salud y su gran poder antioxidante.
Capacidad de reducir colesterol.
Previene y ayuda al tratamiento del cáncer de útero, de mama y colorrectal entre otros.
Reduce la tensión arterial.
Tiene propiedades antioxidantes.
Reduce el azúcar en sangre.
La mayoría de estos adaptógenos se pueden encontrar en polvo para agregar a nuestros alimentos o en cápsulas para que sean usadas como suplementación.
Recuerda que las hierbas y plantas utilizadas como medicinas sí funcionan y deben ser utilizadas con precaución y sin abusar, pequeñas dosis durante periodos controlados de tiempo. Siempre es bueno consultar a un especialista cuando quieras utilizar un nuevo suplemento.
Tu receta con Adaptógenos:
A continuación te dejamos una receta que forma parte de nuestra colección de The Beauty Mylks. Nuestras recetas de “lattes elevados” para apoyar donde se necesita. Porque la belleza se crea desde dentro y haciendo que sea parte de nuestro estilo de vida, para apoyar la vitalidad, energía, belleza e inflamación.
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Adaptógenos, tu mejor aliado natural
La naturaleza es la clave. La tierra siempre nos da lo que el cuerpo necesita. Siempre nos lleva directamente a claves que desempeñan un papel fundamental en nuestra vida diaria. La cuestión es saber utilizarlas y hacer uso de ese papel fundamental que pueden desempeñar en nuestra vida diaria si las incluimos en nuestra rutina. Y una vez que lo hagamos, nos permitirán su consumo y mantener un equilibrio, controlar el estrés, y disfrutar de sus beneficios en nuestro cuerpo y mente. Los adaptógenos son, en realidad, vitalidad natural.
¿Qué son?
Son plantas. Son vegetales que han evolucionado en entornos hostiles y han absorbido una resiliencia ancestral, cuyos beneficios pueden jugar en tu favor y ayudarte a controlar el estrés. La mayoría de adaptógenos trabaja sobre el llamado eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, teniendo un impacto en los sistemas nervioso y endocrino. Como modulan la sensibilidad del hipotálamo, logran que segreguemos menos cortisona y reduzcamos el nerviosismo que se dispara de forma espontánea. O en otras palabras, te relaja.
¿Dónde nos pueden estar afectando estas preocupaciones?
Cerebro: si notas que te cuesta más concentrarte, aprender, tomar decisiones, recordar pequeños detalles… No eres tú!.
Ánimo: sientes que eres feliz?. Un exceso de cortisona por el estrés en el cerebro puede producir ansiedad, irritabilidad y pérdida de la creatividad. Piensa en cuánta recurrencia te ves afectada y te invade menos esa sensación de paz que es la que queremos.
Resistencia: el estrés puede reducir tu capacidad inmunológica. Sin energía, estarás más cansado, más hinchado y te dolerá casi todo.
Sexo: si solamente te importa la supervivencia porque la cortisona manda, no te va a interesar el placer. El estrés afecta al sexo porque reduce la libido, dificulta el orgasmo y altera por completo el ciclo menstrual.
Belleza: tu piel y tus uñas ya no son lo que eran, sufres pérdida de cabello… Como te decimos a menudo, el estrés envejece.
Sueño: te cuesta más dormir o descansar cuando cierras los ojos… dormir es uno de los grandes placeres y esencial para resetear .y mantenernos jóvenes.
En conclusión,
de adentro: recuperar tu foco, calma, esencia, la vitalidad, el descanso…
hacia afuera: te ayudan a mantener el colágeno, al hinchazón, a mejorar tus relaciones sexuales, a regular el sistema digestivo o a reducir el envejecimiento…
Para Incluir los adaptógenos en tu vida diaria.
Antes de incluir cualquier adaptógeno a tu dieta, es esencial identificar tus necesidades específicas. Los adaptógenos tienen diferentes propiedades y beneficios, por lo que conocer tus objetivos de salud te ayudará a elegir el más adecuado para ti.
Por ejemplo, si quieres enfocarte en:
Reducir el estrés y la ansiedad, como la Ashwagandha
Aumentar la resistencia , como el Cordyceps
La claridad mental, como la Melena de León.
Aunque hay muchos más y pueden funcionar en equipo.
Recuerda:
Consultar a un profesional de la salud. Cada persona tenemos nuestras propias necesidades y, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente, es fundamental hablar con un médico ya que esto asegurará que los adaptógenos sean seguros y adecuados para ti además, de confirmar la cantidad idónea. Se suele recomendar empezar con una dosis más baja y dejar que tu cuerpo se ajuste.
La constancia como tu aliada: Ser constante siempre es la clave para llegar al cambio que deseamos y los mejores beneficios. Así que aprendamos maneras de cómo introducirlos en tu rutina: en forma de tés e infusiones; o como suplementos en cápsulas o tabletas; o en forma de polvos, para tus batidos, jugos o comidas líquidas como sopas o gazpacho ahora en verano.
Escoge el momento adecuado del día: Según qué adaptógeno será más o menos efectivo o recomendable según en cierto momento del día.
La mezcla perfecta: Algunos adaptógenos trabajan mejor juntos. En nuestro caso, nos encanta mezclar la Ashwagandha con Reishi y Maca. Puede proporcionar el equilibrio perfecto entre relajación y energía. Aquí puedes descargarte nuestra receta de Cacao Mylk, uno de nuestros “lattes elevados” para apoyar donde se necesita con adaptógenos.
Lifestyle Tips: Escucha a tu cuerpo y tu mente mientras experimentas el boost de los adaptógenos. ¿Cómo te sientes? ¿Cómo va tu energía? ¿Y tu foco?
Para mejorar o llegar a dónde queremos ir tenemos que escucharnos y saber lo qué nos va bien.
¿Y tú ya conocías los adaptógenos?