Y en medio del caos, asegúrate de que sigues siendo tu prioridad.

Crecemos llenas de información, pero vacías de autoconocimiento. Aprendemos de todo, excepto de lo más importante: nosotras mismas. Las emociones, la autoestima y la gestión financiera deberían ser pilares fundamentales de nuestra educación desde la infancia.

Nos han enseñado a reprimir las emociones, a esconderlas porque son signo de debilidad. La felicidad constante se ha convertido en una obsesión, y nos aterra sentir tristeza, rabia o miedo. Olvidamos que todas las emociones son válidas y forman parte de la experiencia humana.

¿Has visto Inside Out? La película refleja a la perfección la importancia de las emociones. Si no las escuchamos y sentimos, nos perdemos. Los sentimientos atrapados nos enferman.

No esperes a que alguien te diga qué hacer con tu vida. Toma las riendas, siéntete, escúchate y decide. Utiliza un diario, dibuja, medita... Encuentra tu forma de conectar contigo misma.

Las emociones no resueltas nos envejecen y nos quitan vitalidad. Cuidar nuestra salud emocional es tan importante como cuidar nuestro cuerpo. El enfoque integrativo y el Well-Aging nos ofrecen las herramientas para sanar nuestras emociones y vivir una vida plena y feliz. Herramientas que hemos introducido como puede ser, en nuestro nuevo programa The Body Love.

No hay soluciones mágicas. Sentirte ligera, vital, decidida, bella y segura de ti misma requiere un trabajo profundo de autoconocimiento y sanación emocional.

Embárcate en este viaje de autodescubrimiento. Es un camino desafiante, pero la recompensa es invaluable: una vida auténtica, plena y feliz, conectada contigo misma y con el mundo que te rodea.

Recuerda:

• Todas las emociones son válidas.

• No reprimas tus sentimientos.

• Escúchate y atiéndete.

• Busca ayuda si la necesitas.

• Eres única e imperfecta, y eso es lo que te hace especial.

• Toma las riendas de tu vida.

• El bienestar emocional es tan importante como el físico.

• El viaje de autoconocimiento es un camino desafiante, pero la recompensa es invaluable.

¡Ámate y priorízate!