Más allá del título: Rompiendo las cadenas de la titulitis y las apariencias.

Esta semana escuché una conversación de Marta Bueno y de José Escobar acerca de la titulitis y lo que escondemos detrás de ella, y resonó mucho con procesos en los que yo he pasado, y desbloqueos que he tenido que hacer a lo largo de mi carrera para crear mi vida, una en constante evolución y crecimiento.

Como muchas sabéis he hecho cien cosas en mi vida y he saltado de sector habitualmente sin miedo y siempre con respeto a la profesionalidad de todas y cada una de las cosas que hago. Me inspiro con mujeres con quien comparto ese enfoque de permitirnos ser muchas cosas, pero en este proceso, no te miento si te digo que hay que hacer un trabajo interno de alineación con quien somos en este momento, soltar apegos falsos, proyecciones de otros y limitaciones culturales en pro de vivir la vida que elegimos y que se construye día a día.

En nuestra sociedad, a menudo nos encontramos inmersos en una cultura que otorga un valor excesivo a los títulos académicos y a las apariencias sociales. La titulitis, esa obsesión por acumular títulos sin necesariamente vincularlos a un crecimiento personal o profesional real, puede convertirse en una limitación mental que nos impide alcanzar nuestro verdadero potencial.

¿Por qué nos aferramos tanto a los títulos?

• Seguridad: Los títulos nos ofrecen una sensación de seguridad y estabilidad, como si fueran una garantía de éxito futuro.

• Reconocimiento social: En muchas culturas, los títulos son sinónimo de estatus y prestigio, lo que puede impulsar nuestra autoestima y el reconocimiento de los demás.

• Miedo al fracaso: A veces, buscamos títulos como una forma de evitar el fracaso o de demostrar a los demás (y a nosotros mismos) que somos capaces.

Sin embargo, esta búsqueda incesante de títulos puede tener efectos negativos en nuestra vida:

• Bloqueo creativo: La presión por cumplir con ciertas expectativas académicas puede inhibir nuestra creatividad y originalidad.

• Miedo a lo desconocido: Nos aferramos a lo conocido y seguro, evitando explorar nuevas oportunidades o caminos alternativos.

• Desconexión con nuestras pasiones: A veces, perseguimos títulos que no se alinean con nuestros verdaderos intereses y talentos.

Más allá de las apariencias.

La importancia que le damos a las apariencias sociales también puede ser una limitación mental significativa. Nos preocupamos excesivamente por lo que los demás piensan de nosotros, comparándonos constantemente con los demás y buscando la aprobación externa.

Esta búsqueda constante de la perfección puede generar:

• Ansiedad y estrés: La presión por mantener una imagen ideal puede ser abrumadora.

• Baja autoestima: Al compararnos con los demás, podemos sentirnos inadecuados o inferiores.

• Miedo al rechazo: La necesidad de ser aceptados puede llevarnos a ocultar nuestra verdadera identidad.

Rompiendo las cadenas

Para superar estas limitaciones mentales, es fundamental:

• Cuestionar nuestras creencias: ¿Por qué creemos que los títulos son tan importantes?

¿Qué significa el éxito para nosotras?

• Aceptar la imperfección: Todos somos humanos y cometemos errores. La perfección es una ilusión. Solo se aprende jugando en la cancha.

• Conectarnos con nuestros valores: ¿Qué es lo que realmente importa en nuestra vida? ¿Cuáles son nuestras pasiones, como queremos vivir, como sería tu día ideal?

• Salir de nuestra zona de confort: Explorar nuevas experiencias y oportunidades puede ayudarnos a crecer y desarrollarnos.

• Fomentar la autoestima: Creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades es fundamental para alcanzar el éxito.

En conclusión, la titulitis y la importancia que le damos a las apariencias sociales pueden ser obstáculos en nuestro camino hacia la felicidad y la realización personal. Al cuestionar nuestras creencias y al trabajar en nuestra autoestima, podemos liberarnos de estas limitaciones y alcanzar nuestro máximo potencia. Eso es precisamente lo que me lleva a seguir explorando conceptos y experiencias que suman a todos los sentidos y unen mis pasiones.

Veo muchas mujeres en el studio o en sesiones de The One on One, o en cafés con amigas, las cuales están limitadas, quieren más, pero siguen escondiéndose, avergonzadas por no ir a por la vida, relación o profesión que quieren a favor de una apariencia social que las mantiene presas de sus propias limitaciones.

Mi involucración como partner de Ringana tiene que ver con todo esto, con el mundo que me ofrece que completa todas mis aventuras profesionales en Europa y USA, pues forma parte de un estilo de vida que me da alas, libertad, realización, comunidad y propósito, sin tener que elegir mi carrera como consultora de lifestyle, belleza y wellness en Estados unidos, mis proyectos inmobiliarios, o mi studio de wellaging y las experiencias que ofrecemos en Europa.

Si quieres más, deseas más de todo eso que se siente alineado, escríbeme y hablamos.

Abro espacio para nuevos partners, donde de la mano, crecemos juntas.

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